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[Recitales] El negocio oculto

Publicado: Dom Nov 28, 2010 6:43 pm
por k engel
Estaba leyendo La Nacion...y encontre este articulo...que barbaro como lucran con los recitales...
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En los recitales de antes, los lugares más próximos al escenario eran propiedad de los fanáticos más fervientes, quienes toleraban estoicamente horas de cola o pasaban la noche a las puertas del estadio. Además, en una mezcla de sensaciones, el show se disfrutaba mientras se sufrían los tradicionales empujones, apretujones y codazos de quienes batallan por estar un poco más cerca del ídolo. Hoy, quienes más dinero invierten son los que más posibilidad tendrán de interactuar o ver de cerca a las estrellas; sin filas, con beneficios exclusivos y a una llamada telefónica de distancia.

Estos shows dividen al público en un seudoesquema de castas, en el que puede identificarse a quienes compran las tradicionales entradas de campo y a quienes invierten bastante más para acceder a ubicaciones vip. Una tendencia en aumento, que en la Argentina comenzó el último año, estas entradas llegan a ser treinta veces más caras que las del mínimo valor.

Buenos Aires recibió este año a decenas de artistas internacionales que en sus shows ofertaron hasta once tipos de entradas o paquetes distintos. Los recitales de Paul McCartney alcanzaron los precios más elevados hasta el momento, con la Front Row Package (paquete de las primeras filas) por $ 6400 o Hot Sound Package (paquete de sonido) por $ 5000. Incluían: acceso a la prueba de sonido, bienvenida antes del show, merchandising, pase colgante de colección, personal de guía en el evento y un ticket premium (en la fila 1 o 2 en el primer paquete y entre las filas 3 y 5 en el segundo).

Ricardo, de 49 años y fanático del ex Beatle, admite que al principio las entradas le parecieron "carísimas" y que le daba un "poco de culpa" gastar tanto dinero en eso. Pero finalmente compró las de $ 5000: "Lo comparé con la plata que tienen que gastar los que vienen a ver recitales desde el interior y ahí me pareció que tenía más sentido, entonces me lo permití. También lo interpreté como un día histórico para mí porque no estoy seguro de que vuelva a venir".

Además, los shows de Paul McCartney en el estadio de River ofrecieron las entradas VIP platinum, VIP gold, VIP preferencial y las tradicionales Platea, VIP, Platea alta, Platea cabecera y General. Todas dentro de un rango que fue desde los $ 1400 hasta los 200 y adquiribles telefónicamente con un recargo del 10% (excepto las de los paquetes más caros donde la suma era menor).

Pero la emoción y la alegría que experimenta el fanático en el ritual que lo mancomuna en una experiencia mística a tantos otros seguidores puede obtenerse por módicos precios o por bastante menos que lo que pagan los VIP. Esas sensaciones se consiguen al asistir al recital de la banda favorita y compartir con miles de fanáticos esa energía difícilmente transmitible en palabras, al escuchar versiones originales de las canciones predilectas, al ver al ídolo bailar, aplaudir o simplemente decir: "¡Hola, Argentina!". Lo que impulsa al gasto superlativo no sería el show en sí mismo, sino la fantasía de que el sueño del fanático se haga por fin realidad y exista algún tipo de interacción con los artistas predilectos. Los paquetes VIP ofrecen, en el fondo, la ilusión de compartir un momento único con el ídolo. Hoy, mensurable por el tamaño del bolsillo.

"Lo queremos ver a él, estar cerca, ni siquiera sé si hay comida", sintetizó Lorena Torchio, de 35 años, mientras ingresaba a la cena show de su ídolo, Luis Miguel, la semana pasada. "Hace 12 años que no hacía esta cena, nos rompemos el lomo trabajando y ahorramos peso a peso para darnos este placer", explicó.

Lorena y María Gabriela, su amiga íntima, pagaron $ 3100 cada una por ese show y otros $ 4000 por los tickets de los cuatro recitales que ofrece en Vélez (hoy es el último). Del lado organizador, el dinero recaudado en aquella gala será donado a alguna entidad benéfica, modalidad que también implementará U2 en su próxima visita con las entradas de la Red Zone que alojará a quienes paguen los tickets más caros.

Si bien el fanatismo y la fantasía de una posible interacción con el ídolo de la canción romántica las motivó a comprar las entradas para la cena show, otros factores incidieron en la compra de entradas VIP para los recitales en el estadio de fútbol: "En Vélez vamos al VIP porque es más cómodo, tenés tu silla, no tenés que hacer la cola como los demás y no tenés que acampar tres días para un lugar desde el que no se ve nada porque tenés una valla delante", explicó Lorena. Los motivos: "De chicas íbamos adelante y nos la bancábamos ahí, apretadas, unas encima de las otras, pero ya no tenemos ganas, no tenemos edad", sintetizó.

Las entradas VIP, entonces, son elegidas también por motivos que tienen que ver más con la comodidad que con el fanatismo. Mariana Coppes, fanática de los uruguayos No Te Va Gustar, explica que tanto el año pasado como éste compró entradas VIP para el festival Pepsi Music donde se presentó la banda: "Tenemos más de 30 años y ya no estamos para empujones; antes con mi novio siempre terminábamos en el fondo del predio mirando a una pantalla. En 2009 yo estaba embarazada y decidimos comprar las VIP que incluían estacionamiento y una entrada para una zona delimitada por vallas muy cercana al escenario", detalló Mariana. "Estas entradas son ideales para la gente que quiere seguir viendo recitales, pero no tiene ganas de estar amasijada. A partir de ese momento, no compramos más las entradas comunes", admitió con una sonrisa.

El recital de la banda estadounidense Black Eyed Peas ofreció una modalidad que aseguraba, sin lugar a dudas, la sensación de ser una very important people. Por 1200 pesos, la entrada al recital incluyó una ubicación inmejorable: literalmente, en medio del escenario. El ticket era seis veces más caro que la general de $ 220 y la gente estaba rodeada por una pasarela que formaba un cuadrado, donde se ubicaron los acreedores de los vouchers BEP Experience. Esto aseguró la contemplación de Fergie a una distancia de metro y medio; además del acceso a una fiesta organizada para los fanáticos, a la que asistieron los jóvenes seguidores con la ilusión de estar unos momentos más cerca de sus ídolos y de compartir alguna cerveza con ellos.

"Incluía también un sorteo de discos autografiados y merchandising, pero no nos dieron nada, además entró cualquiera a la fiesta y los miembros de la banda estaban en el piso de arriba", dijo Leoh Holc, que es fanático de la banda y viajó desde Misiones para asistir al recital. "De todas formas, valió la pena porque estuvimos al frente. Siempre que vengan voy a comprar la más cara", explicó, para dar cuenta de otra variable: muchas veces, la elección pasa por comprar "la entrada más cara", sin saber bien qué es lo que incluye, pero con la convicción tácita de estar comprando lo mejor o lo que más posibilidades dará de acercarse al ídolo.

Lo que es unánime entre los consultados es el valor que les dan a los beneficios accesorios. "Todo lo extra que ofrecían con mi paquete lo compré sin tener mucha idea de qué era -afirmó Ricardo-. La fantasía era sacarse una foto con los músicos, pero no pasó. Además, me dieron una bolsita con el programa, una gorrita y un pase simbólico, pero lo que valió la pena fue la prueba de sonido", finalizó el fan beatle.

Con detractores y promotores, la oferta de paquetes VIP en recitales parece ser un fenómeno a mantenerse. Motivados por comodidad o fanatismo, el sector que las demanda no ha mostrado aún tener tope para el monto por desembolsar.
Cercanía

La posibilidad de estar cerca de los músicos es una de las motivaciones más grandes. Esta modalidad cambia el estilo de los recitales y ahora quienes están más próximos al escenario son los que abonan los tickets más caros.
Catering

Todos los paquetes con beneficios exclusivos incluyen bebida y comida en los momentos previos al recital y a lo largo de todo el evento. En los estadios de fútbol, la oferta no es gourmet , sino permanente.
Prueba de sonido

Uno de los beneficios exclusivos mejor recibidos fue la asistencia a la prueba de sonido que ofreció el ex beatle Paul McCartney. Duró más de una hora y fue más un recital breve que un ensayo.
Acceso particular

Las personas que compran los paquetes exclusivos tienen también un ingreso a los recitales, diferenciada del resto. No realizan colas y pueden llegar en los minutos previos al comienzo del recital.
$ 6400
Paul Mc Cartney

   * Son, hasta ahora, las entradas más caras para un recital.

$ 3000
Luis Miguel

   * Show exclusivo para 2000 personas y una cena gourmet .

$ 1200
Black Eyed Peas

   * La BEP Experience incluyó una ubicación especial, rodeada de una pasarela que era parte del escenario.


Fuente : Lanacion.com