A pesar de la reducción del coste de componentes y del consiguiente lanzamiento de PlayStation 3 Slim, Sony sigue perdiendo dinero por cada consola que vende, al menos si nos atenemos a un estudio realizado por iSuppli.
Una PlayStation actual le cuesta a Sony alrededor de 336,7 dólares según el citado estudio, eso sí, 500 dólares más barato que cuando la consola salió al mercado hace tres años. Con la consola vendiéndose actualmente en Norteamérica por 300 dólares, Sony está perdiendo aproximadamente 40 dólares, una cifra que comparada con los 200 dólares de media que perdía hace unos años con la primera remesa de consolas, significa que “el punto de rentabilidad está más cerca”, señala Andrew Rassweiler de iSuppli.
Los 40 dólares que podría estar perdiendo Sony por cada PlayStation 3 no parecen una gran cifra, pero si lo enfocamos a la famosa semana del Black Friday en Estados Unidos, la compañía podría haber perdido 17,6 millones de dólares en ventas de su consola.
El componente que más caro le cuesta crear a Sony sigue siendo el reproductor Blu-ray, con unos 66 dólares de coste.
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