perder el vuelo de Air France que cayó al Atlántico y dejó 228 muertos. Pero evidentemente la vida no estaba de su lado: ayer chocó en Austria y falleció. Su marido, que también se había salvado, está grave.

Destino Final. Como en aquella película, en la que un grupo de estudiantes sortea la caída de un avión, pero debe pagar con su vida su suerte, una turista italiana que la semana pasado se había salvado de subirse al vuelo de Air France que cayó al Atlántico y no dejó supervivientes, sufrió un accidente automovilístico en en Austria. Y murió.
Johanna Ganthaler, jubilada y oriunda de Bolzano, había pasado unos días de vacaciones en Brasil junto a su marido. Ninguno de los dos subió al avión de Air France que cayó al mar el pasado 31 de mayo con 228 personas a bordo y del que no quedó ningún superviviente. Según informa la agencia italiana Ansa, el matrimonio abandonó Río de Janeiro un día después en otro vuelo.
Pero sortear la tragedia sin duda no fue sinónimo de vivir más: una semana después de la catástrofe aérea, Ganthaler falleció en un accidente en Kufstein (Austria) cuando el auto en el que viajaba chocó contra un camión. Su marido se encuentra gravemente herido.