Los hechos ocurrieron en una conferencia sobre tecnología en Las Vegas la semana pasada, y tenían como objetivo demostrar un importante fallo en la seguridad del teléfono de Apple.
Los expertos en seguridad: Charlie Miller y Collin Mulliner fueron los responsables de perpetrar el ataque, que permite que alguien tome el control total de un iPhone enviando un SMS, sin necesidad de ningún tipo de interacción por parte del usuario.

Actualmente Apple tiene conocimiento del problema y podría ponerle remedio en las próximas semanas. Aunque algún hacker pudiese descubrir cómo aprovecharse de esta vulnerabilidad, debe también encontrar un número de móvil y asegurarse de que es un iPhone. Y una vez dentro, el robo de datos puede limitarse simplemente a los números del casero y la abuela.
