
Lo primero que tenemos que hacer es actualizar el sistema para instalar nuevas versiones del kernel y del servidor gráfico si están disponibles:
su -c 'yum update'
Ahora añadimos los repositorios de RMP Fusion para tener acceso a los binarios de los drivers (os recuerdo que no se encuentran en los repos oficiales de Fedora).
De nuevo, en una terminal, ejecutamos:
su -c 'rpm -Uvh http://download1.rpmfusion.org/free/fed ... noarch.rpm http://download1.rpmfusion.org/nonfree/ ... noarch.rpm'
Y ahora ya podemos instalar el driver. El metapaquete instalará, además, todas las dependencias que este necesite, es decir, las herramientas de Nvidia y los módulos para el kernel. En este punto tenemos que tener bien clara la versión que tenemos del kernel instalada en el sistema. Hay dos opciones: el normal y el PAE. Esto podemos comprobarlos en el monitor del sistema, tanto en Gnome como en KDE. En el primer caso tendremos que instalar el paquete kmod-nvidia y en el segundo kmod-nvidia-PAE.
su -c 'yum install kmod-nvidia'
Por último, pero no menos importante, debemos desactivar el driver libre Nouveau para no tener problemas. No es necesario desinstalarlo, sólo hace falta añadir lo siguiente en la línea kernel del grub.conf (/boot/grub/grub.conf):
nouveau.modeset=0
Ahora al reiniciar Fedora ya tendremos los driver de Nvidia funcionado y el rendimiento y la estabilidad del sistema habrán mejorado.
Fuente1
Fuente2