Este invento está en fase experimental y ha sido diseñado con polímeros y permitiría un mejor combate contra enfermedades de transmisión sexual, que además, daría muy buenos resultados para aquellas mujeres que desean cuidarse, pero se ven en problemas cuando su pareja sexual no desea utilizar un condón tradicional o incluso, para parejas a las que no les agrada la pérdida de sensibilidad que genera el uso de una barrera física como un condón o femidón sólido.
Los resultados de las pruebas serán publicadas en una revista científica esta semana, y Patrick Kiser, bioingeniero de la Universidad de Utah, cree que las pruebas en humanos podrías comenzar en 3 o 5 años, por lo que el “condón molecular” podría estar en el mercado en unos cuantos años.
