
Teniendo como destino otro terminal, el «apeadero» siguiente a la estación base (BTS) más próxima del terminal emisor, esta, a su vez, encamina el mensaje hacia una estación de control denominada BSC (Base Station Controller). La siguiente parada la compone el conmutador, designado por MSC (Mobile Switching Center), que a su vez transfiere la información al STP (Signalling Transfer Point), que se encarga de transmitirla al SMSC (Short Message Service Center) o lo que es lo mismo, el centro de control global de procesamiento de mensajes de cada operador. Es en este punto que el mensaje recorrió medio camino, haciendo enseguida el recorrido inverso hasta llegar a la BTS (estación base) más próxima del receptor, que se encarga de descargarla en dicho terminal.
Y esto solo es cuando se trata de mensajes enviadas a un teléfono adscrito a la misma red. Ahora, cuando el envío es realizado a un subscriptor de una red diferente, es el SMSC el que envía la información al GMSC (Gateway MSC) que la transmite a su vez a su congénere de la red de destino, a través de conexiones dedicadas a ello y directas, y que se encarga de encaminar el mensaje por el recorrido inverso hasta el destinatario. Y todo esto en sólo cinco segundos, realizando exactamente el mismo recorrido que hace una llamada de voz cuando es establecida entre dos usuarios de redes móviles.
¿Cuánto «pesa» un mensaje?
La única diferencia entre las llamadas de voz para las transferencias de datos es que esta última utiliza un protocolo existente en el sistema GSM, (Mobile Application Part-MAP) que, a través de la arquitectura de red, permite el envío de datos. Entre ellos, un subgrupo de la tabla ASCII, que no es más que el conjunto de caracteres ofrecido para la escritura de mensajes de móvil. Y para que no hay tentaciones de escribir más de lo debido, se estipuló que un mensaje no podría contener más de 160 caracteres - lo que se traduce en unos míseros 140 bytes, a los cuales hay que añadirles 30 bytes más por el espacio que ocupa la cabecera -, naciendo entonces el tan hablado lenguaje abreviada de los SMS, y que tantos dolores de cabeza ha dado a profesores de instituto de todo el mundo. Un «peso» de los leves para cualquier red, si tuviésemos en cuenta que, para los MMS, mensajes multimedia necesariamente más pesadas debido a la integración del sonido, imágenes o animaciones, el límite de los cuales está establecido en 30 kb.
El secreto está en la capacidad de tráfico del sistema.
Teléfonos-Móviles.com consiguió saber que el valor varia según la medida que cada uno de los operadores hace de su propia red. Esta medida puede ser realizada a nivel de hardware (up-grade, o actualización a través del refuerzo de las infraestructuras existentes) o a través de software, sea a nivel central sea a nivel local. Incluso así, un SMSC puede tratar entre 500 y 1000 mensajes por segundo. Un intervalo tan grande que se justifica por la capacidad física que cada operadora define para la arquitectura de su propia red. Además de eso, el centro de procesamiento también depende de las características de las BTS's una vez que, como pueden calcular, una estación-base en Navia de Suarna no tiene la misma capacidad de gestión que una que exista en la ciudad de Barcelona.
fuente
http://www.guanakoo.org/curiosidades/41 ... post103414