Un Sargento le dice a los soldados:
¡SOLDADOS, PRESENTEN ARMAS!
Y los soldados dicen:
Hola, mucho gusto, le presento a la pistola.
Estaban formados los soldados y en eso el general le pregunta a un soldado:
Soldado Maclovio, ¿Para usted qué es la patria?
Para mí la patria es como si fuera mi madre, general.
Muy bien muchachito, muy bien.
Soldado Cornelio, ¿Y para usted qué es la patria?
El soldado Cornelio se queda pensando y dice:
Para mí es como si fuera mi tía, general.
¿Y por qué?
Porque aquí, el soldado Maclovio es mi primo.
Llama el general al sargento por teléfono a las 3.00 de la mañana y contesta un soldado: ¡Alo!, dice el soldado.
Deme al sargento y apúrese.
Lo siento señor, el sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten, llame mañana.
¡Mira incompetente, pásame al sargento ahora mismo!, le contesta el general.
¿Es usted duro o qué?, le dije que el sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten, llame mañana, le grita el soldado.
Señor, ¿Usted sabe quien soy yo?, le grita el general.
No sé y no me interesa, le grita el soldado.
¡Yo soy tu general!, le grita el general.
¡chuuuuuuuuuuuuuttttaaaaaa! ¿Y usted sabe, quién soy yo?, le pregunta el soldado:
¡No!, le responde el general.
¡Ah, que bueno!, y le colgó.
Un general le dice al soldado:
¡Soldado, ice la bandera!
El soldado responde:
Lo felicito mi general, le quedó muy bonita.
En un fuerte viene el vigía y le dice al capitán:
¡Capitan, capitan, que vienen los indios!
Pero, ¿Son amigos o enemigos?
Parece que son amigos, porque vienen todos juntos.
Los enemigos vienen a atacar, dice el comandante, así que le pregunta a un soldado:
¿Como, cuántos son?
El soldado responde:
Como 1001.
¿Y cómo sabe que son 1001?
Es que viene uno adelante, y como mil atrás.
Reúnen a todos los soldados en el patio del cuartel y forman una línea, y el sargento dice:
El que tenga una navaja, dé un paso al frente.
Y un soldado dijo:
Yo tengo una, mi sargento.
Y el sargento dice:
Okay, usted se va a Hawaii por una semana, y todos los gastos pagados.
Al siguiente día, el sargento vuelve a preguntar:
El que tenga una navaja, dé un paso al frente.
Y todos dan un paso al frente y el sargento les dice:
¡Okay, hoy, todos a pelar papas!