
No es una broma, ni uno de los muchos proyectos de la historia para probar que algo se puede hacer: un proyecto para el smartphone de Google Android quiere marcar historia como el primer smartphone en el espacio. Y es que si pensamos, la capacidad de los smartphones, junto con la cámara y vídeo integrado, hacen que los dispositivos sean ordenadores pequeños capaces de dirigir una satélite. Los móviles también son resistentes a casi todo: desde el calor de un radiador al frío de una noche de invierno o lluvia torrencial. Muchos ahora son resistentes al contacto con el agua (intencionado o no), estar en el espacio sería quizás una vida más fácil para algunos de los móviles que usamos.
Así es como lo harán: unos entusiastas del Reino Unido en la Universidad de Surrey están creando una satélite long Strand-1, un objeto que tendrá en su centro espacio para un smartphone. A través del smartphone, se podrían enviar postales desde el espacio, grabar sonidos e incluso usar su capacidad WiFi. Aunque no sea el único proyecto para poner dispositivos en nuestra órbita (véase SpaceCapsule1, la primera red social en el espacio).
Uno de los grandes retos es el coste de llevar los proyectos al espacio. Según apunta un artículo de la BBC sobre el tema, los creadores de esta expedición espacial lo están lanzando de forma comercial — además apuntan a algo curioso: la única cosa para la que no están usando el smartphone es para un teléfono. Los creadores apuntan que sería un roaming un poco alto. Además, dicen que se podrá acceder a varias aplicaciones mientras el smartphone esté en órbita: podrán por fin aclarar si se oyen los gritos en el espacio gracias a una app de gritos y a una grabadora del móvil que capturará el resultado.
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