
La idea era no buscar el diseño perfecto, sino que la propia mano actuase como ratón. Y lo consigue gracias a que incluye varios sensores, un láser óptico que detecta el movimiento y nos permite mover el cursor y dos más pequeños colocados en el índice y el corazón, que son los que nos permiten hacer clic.

Además, está diseñado para permanecer inactivo hasta que la mano se coloca en una posición neutral, plana, por lo que podremos hacer otras cosas (escribir, movernos, etc.) sin que se produzca ningún movimiento del cursor.
El ratón-guante podrá funcionar durante una semana sin recargarse y saldrá al mercado a partir de medidados de 2010 por 129 dólares.
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