Tanto Acer como Sony se han plegado a las necesidades de las autoridades chinas, que hace unas semanas anunciaron la obligatoriedad de la preinstalación de este software de control que vetará el acceso a muchos sitios y servicios web con el objetivo de no “dañar las mentes de sus jóvenes”.
Según el gobierno, el software está orientado a bloquear la pornografía y otros contenidos inapropiados para los niños, pero lo cierto es que los expertos temen que también sirva para filtrar otros muchos tipos de contenido, especialmente aquellos con un tinte político.
