Aunque lo mejor sería, claro está, que no incluyesen este software de monitorización de la actividad en Internet de los usuarios chinos, que a partir del 1 de julio de 2009 tendrán que soportar la presencia de este spyware en todos los ordenadores que se vendan en este gigante asiático.
El impulso que el gobierno está dando a este software está provocando una gran cantidad de descargas entre sus internautas, sobre todo en entidades académicas y universitarias, donde su puesta en marcha será obligatoria para “proteger a los jóvenes de malas influencias”.
