Ya conocen la ejemplar multa impuesta a Intel de 1.060 millones de euros y el dictamen de abuso de posición dominante y prácticas ilegales monopolistas que han perjudicado a millones de consumidores europeos.
La Comisión europea considera probado que Intel ha estado involucrado en actos delictivos tales como el soborno y la coacción, imponiendo descuentos de precio ilegales destinados a la exclusión de la competencia, con AMD como el máximo perjudicado.
Quizá por ello, la bandera de la U.E ondea en la principal web de AMD con un lema que acusa de monopolista a Intel y de perjudicar a los consumidores. Además, la página AMD Break Free incorpora el fallo completo de la U.E, preguntas y respuestas del mismo y la opinión que le merece el caso a AMD que como era de imaginar tras largos años de denuncias no puede ser más positivo.
Fuera de guerras corporativas AMD ya dijo más que la cuantía de la multa le importaba “el cambio de prácticas empresariales que Intel tendrá que realizar y que otorgarán mayores oportunidades de competir a sus rivales”. Que así sea, el mercado necesita competencia.
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