El fabricante de placas base MSI acaba de lanzar al mercado una nueva gama de placas que integra de serie conectores eSATA autoalimentados, haciendo posible el uso de pendrives que funcionen sobre el protocolo eSATA sin necesidad de conectar ninguna fuente de energía adicional, anteriormente un desde un puerto USB. Las mejoras son sobre todo en el ancho de banda, dado que sobre USB 2.0 la máxima teórica son 60 MB/s para todos los dispositivos, y que en rara ocasión pasa de 25-30MB/s.
La primera placa base que integre conector eSATA con alimentación integrada será la MSI 790FX-GD70 , Socket AM3, y los nuevos portátiles de la empresa. Ello hace posible que unidades eSATA, como la de OCZ, que tienen velocidades de transferencia muy superiores a las alcanzables a través de USB 2.0, 90MB/s en lectura, se puedan usar como un pendrive tradicional, conectar y listo, sin necesidad de como a día de hoy hay que hacer, conectar al puerto eSATA y alimentarlo desde un USB con un cable.
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