Qualcomm y la brasilera Tectory están fabricando este equipo que competiría con los grandes fabricantes de la industria por tan sólo 190 dólares.
¿Puede tener cabida una nueva consola en un mercado con jugadores de la talla de Microsoft, Nintendo o Sony? Afortunadamente Qualcomm cree que sí, y es que el fabricante estadounidense, experto en tecnología móvil, está convencido que las consolas de los grandes fabricantes son demasiado caras para los países en desarrollo.
Y no solo eso, superado el precio de la consola, los usuarios deben abonar precios prohibitivos para su economía si quieren conseguir algunos de los títulos más famosos sin caer, claro, en el recurso de la piratería, siempre en la cresta de la ola en estas regiones geográficas.
¿Quién te dice que en una de esas empiecen a bajar las demás consolas?