En teoría lo que podremos hacer con BlueStacks es virtualizar aplicaciones de Android, y cambiar entre éstas y las nativas de Windows de una forma transparente, ya que mientras se ejecutan unas, las otras también pueden estar en funcionamiento.
El mayor defecto… que no tendremos acceso al Google Market desde la aplicación, aunque sí lo tendremos a la recién estrenada Amazon AppStore.
En principio no parece mala idea lo que nos proporcionará BlueStacks, aunque de momento no nos queda más remedio que seguir esperando para poder probarla con nuestras propias manos. Por cierto, en su web tienen una pequeña presentación que invito a ver.
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