Hablar del "Modo Dios" me hace recordar a cada FPS con consola de comandos al que he jugado. Los juegos nunca han sido tan difíciles como para forzar al usuario a recurrir a esta trampa en una partida, pero resultaba especialmente útil cuando el jugador quería explorar detalladamente un nivel (sólo para conocerlo mejor) sin riesgo a perder la partida. El Modo Dios existe de diferentes formas en los videojuegos, ¿pero qué hay de los sistemas operativos? Lo más parecido es la cuenta de administrador o súper-usuario, el amigo "root" para aquellos que pilotean Linux. Sin embargo, hay algo en Windows 7 que, además de haber sido identificado como Modo Dios, le ofrece al usuario un acceso rápido a múltiples opciones de configuración en el sistema operativo. La gran mayoría de ellas puede accederse a través de un camino más oficial, pero tener casi todo agrupado en una misma sección, definitivamente tiene sus ventajas. El Modo Dios en Windows 7 es cualquier cosa menos oficial. No se ha sabido nada de Redmond desde su aparición, y es probable que sólo quede documentado como un truco interno de Windows 7 sin mayor relevancia.
En otras palabras, el Modo Dios en Windows 7 no es otra cosa que un panel de control gigantesco. Algunas de las opciones son más que conocidas para los usuarios, mientras que otras serán toda una novedad. La gran mayoría de estas opciones ajustan configuraciones de bajo nivel en el sistema operativo, por lo que deben ser tomadas con pinzas. Con esto no queremos decir que el Modo Dios afecte de forma negativa al ordenador, pero un par de dedos demasiado entusiasmados dentro de este menú especial pueden llegar a hacer mucho daño si no se sabe lo que se cambia. Honestamente, el Modo Dios de Windows 7 no es nada para emocionarse, pero al menos ahora sabemos que está allí, y que podría tener alguna utilidad en situaciones de emergencia.
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